A casi todo el mundo le encantaría poder mirar en una bola de cristal para saber si se va a ver implicado en un accidente de tráfico grave. Si pudieras predecir lo que harán los demás conductores en la carretera, podrías planificarte y evitar una colisión.
Por desgracia, las bolas de cristal no funcionan, y predecir lo que hará otra persona casi nunca funciona. Lo único que puedes hacer es prestar atención y estar preparado para reaccionar en caso necesario. El único consuelo para ti y para los demás conductores es saber en qué circunstancias y dónde existe la posibilidad de que se produzca una colisión. A continuación se describen tres de las situaciones de colisión más habituales.
En caso de colisión de peatones y bicicletas con vehículos
Detenerse ante un semáforo en rojo no es opcional. Sin embargo, muchos conductores que tienen que girar a la derecha con el semáforo en rojo tienden a pasarse de frenada. El conductor aminora la marcha, empieza a salir para girar y mira a la izquierda para comprobar si hay tráfico en sentido contrario. En el momento en que vuelve a mirar a la derecha, un peatón o ciclista con preferencia de paso está justo delante de él. En ese momento, puede ser demasiado tarde para detenerse y se produce una colisión.
Aproximadamente el 6% de las muertes de peatones se deben a que un vehículo que gira a la derecha no se detiene completamente antes de iniciar el giro. Un número alarmante de esas muertes afecta a niños.
Una visión clara bloqueada
Los giros a la izquierda presentan una vulnerabilidad única para los vehículos, ya que es necesario cruzar todos los carriles para completar el giro. Es fácil frustrarse mientras se espera a que se despeje el tráfico, y algunos conductores no esperan a que pase otro vehículo que les obstruye la visión.
Otros conductores se pasan de la raya en los cruces y no respetan la luz amarilla de precaución. Cuando llegan a la intersección, el semáforo acaba de ponerse en rojo y no cuentan con que ya hay alguien con luz verde en la intersección.
Ayudaría que estos conductores supusieran que hay otro vehículo que no pueden ver. Por desgracia, aproximadamente el 12% de los accidentes se producen porque los conductores suponen lo contrario.
Cuando los conductores no duermen lo suficiente
La mayoría de los adultos necesitan dormir al menos siete horas cada noche para sentirse realmente descansados. Si no lo consiguen, se convierten en un peligro en la carretera. Investiga prueba que, si no duermes lo suficiente o cuando deberías, tu cerebro te hace dormir de una forma u otra, y no importa si resulta que estás conduciendo en ese momento. Muchas personas experimentan "microsueños" en los que el cerebro se apaga durante unos segundos, tiempo suficiente para colisionar con otro vehículo.
Los conductores privados de sueño causan aproximadamente el 7% de todos los accidentes del país. Alrededor del 21% de esos accidentes se saldan con víctimas mortales. Puede sorprenderle cuánta gente se queda dormida al volante, aunque solo sea durante unos segundos.
Cuando sufres lesiones en estas colisiones
Si ha sido víctima de un conductor dormido, de un giro a la derecha en rojo o de un conductor con la vista bloqueada, puede haber sufrido lesiones graves. Usted podría enfrentar un tiempo de recuperación significativo y no puede trabajar. Sus facturas médicas pueden ir en aumento mientras sus ingresos disminuyen. Afortunadamente, usted tiene derecho a solicitar una compensación económica para cuentas médicas, salarios perdidos y otros gastos que resultan del choque. Hacer uso de los recursos legales aquí en el sur de California puede ayudar a maximizar la cantidad que usted recibe.
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