Al parecer, el famoso fabricante de calzado Nike ha sufrido un revés a corto plazo en sus acciones después de que la televisión nacional captara cómo una de sus zapatillas se rompía en el pie de un destacado jugador de baloncesto universitario. El jugador abandonó el partido al zapato rotoprovocando su caída.
El jugador fue señalado como una estrella emergente en el mundo del baloncesto universitario. Había estado promediando más de 20 puntos por partido en lo que se conoce como una conferencia muy competitiva en el mundo del baloncesto de la División I. Tras su accidente, pudo salir de la cancha sin ayuda.
El modelo de la zapatilla que se rompió se vende al por menor por más de $100 y cuenta con el respaldo de al menos un jugador de la NBA, que utiliza la zapatilla como su firma de gama alta para jugar al baloncesto. Por el momento, Nike considera que se trata de un incidente aislado. Sin embargo, la historia sigue planteando cuestiones sobre responsabilidad del producto.
Como cualquier otro producto, los fabricantes de calzado y ropa deportiva tienen la obligación de comercializar únicamente productos seguros. Aunque se trate de un caso aislado, si un defecto de diseño o un problema en el proceso de fabricación hace que el producto falle, es posible que la persona que resulte lesionada pueda recurrir a opciones legales para obtener una indemnización.
El caso de este jugador de baloncesto es especial, ya que una lesión importante podría truncar sus perspectivas profesionales o reducir la cantidad de dinero que podría percibir si entrara en la NBA. Por lo general, una persona lesionada por un producto peligroso, como unas zapatillas deportivas que se rompen sin previo aviso, puede obtener una indemnización por daños y perjuicios, como salarios perdidos, gastos médicos y pérdidas no económicas.