Especialmente en un estado como California, amante de la tecnología, están de moda los coches con sistemas integrados que ayudan a los conductores a realizar muchas tareas básicas de seguridad, como frenar o mantener una velocidad de crucero constante. En teoría, se supone que estos vehículos ayudan a los conductores a evitar accidentes y, además, ahorran energía al evitar las fluctuaciones de velocidad y los arranques y paradas bruscos.
Sin embargo, un reciente informe elaborado por el Insurance Institute for Highway Safety, que fue cubierto y resumido por un importante medio de comunicación, ha sugerido que estos sistemas de asistencia al conductor podrían no ser todo lo que prometen.
Por un lado, en algunos tipos de modelos, estos vehículos colisionaron con un gran globo que se encontraba en su camino a pesar de que el frenado automático estaba activado y el vehículo sólo circulaba a unos 50 kilómetros por hora. Aunque los vehículos redujeron la velocidad, no se detuvieron por completo para evitar el choque. Curiosamente, uno de los vehículos pudo detenerse con el control de crucero automático activado.
Asimismo, todos los modelos de vehículos menos uno no se detuvieron completamente ante un coche que se había parado delante de ellos.
La conclusión es que estas funciones electrónicas, aunque sin duda muy útiles, no llegan a ser perfectas, por lo que los conductores que las utilizan sólo pueden confiar en ellas como ayuda. Los vehículos con estas características no son autoconducidos, y un conductor tiene que estar disponible para anularlas en cualquier momento.
A medida que los coches se vuelven cada vez más autónomos, van a surgir preguntas sobre si una víctima debe presentar una demanda convencional por lesiones personales contra un conductor negligente o debe presentar una demanda de responsabilidad por productos defectuosos caso contra el fabricante de un coche que debía funcionar de una manera pero no lo hizo. Sin embargo, hasta que la tecnología sea más avanzada, los conductores de Los Ángeles y el condado de Orange tienen la responsabilidad última de conducir con seguridad y evitar accidentes.