Los peligros de beber y conducir están bien documentados. A pesar de ello, sigue habiendo conductores en todo el país y aquí en California que se ponen al volante de un coche después de haber bebido. Las autoridades dicen que un reciente accidente de tráfico fue causado por un conductor ebrio menor de edad.
El conductor, de 20 años, perdió el control del vehículo que conducía, que chocó contra una valla y luego contra un poste de electricidad. Había otras cuatro personas en el vehículo en el momento del accidente. Una de ellas, un hombre de 23 años, resultó mortalmente herido y murió en el lugar del accidente. Los otros tres sufrieron heridas de leves a graves. Los equipos de emergencia los trasladaron a hospitales de la zona.
No se ha informado de si el conductor resultó herido, pero la policía cree que iba bajo los efectos del alcohol. También creen que iba a gran velocidad. Fue arrestado y detenido bajo fianza de $100,000 por homicidio vehicular grave, DUI menores de 21 y delito grave de DUI.
La combinación de alcohol y velocidad suele tener consecuencias graves, cuando no mortales. Este joven californiano está descubriendo por las malas que hay buenas razones para no beber y conducir. No sólo se enfrenta a un proceso penal. La familia del pasajero fallecido y los pasajeros heridos pueden optar por interponer acciones civiles contra él -así como contra cualquier otro propietario del vehículo implicado en la tragedia- para reclamar una reparación económica por los daños sufridos por cada uno. Si se demuestra que el conductor fue negligente, el tribunal estudiará entonces la indemnización específica solicitada por cada parte en relación con esta única accidente de tráfico.
Fuente: CBS Los Angeles, Detenido un hombre en Santa Ana por conducir ebrio y homicidio involuntario tras un accidente mortal, Sin autor, 21 de noviembre de 2013