En nuestro último post hablamos de un accidente mortal ocurrido recientemente en California. En el accidente se vieron implicados una niña que se encontraba en un cruce y el conductor de un taxi privado. La familia de la niña que falleció en el accidente ha decidido interponer una demanda por homicidio culposo contra el conductor y la empresa con la que trabajaba, Uber, que conecta a pasajeros con conductores comerciales a través de una aplicación de smartphone.
Este caso trazará un nuevo territorio en la ley e intentará aplicar viejas teorías de responsabilidad a esta nueva tecnología. A raíz de esta noticia de alcance nacional, los legisladores de California están tratando de actualizar la normativa sobre este tipo de empresas de servicios de automóviles, conocidas como "empresas de redes de transporte", que pueden operar legalmente en California desde finales del año pasado.
Al principio, uno de los aspectos clave de la regulación era el requisito de que las empresas de servicios de automóviles tuvieran un seguro de responsabilidad civil por valor de $1 millones de euros que cubriera los gastos por encima de lo que pudiera cubrir la propia póliza del conductor. Sin embargo, en este momento no está muy claro cuándo se aplica esa cobertura, ya que los conductores que contratan estos servicios pueden no trabajar en turnos regulares y estar entre clientes cuando se produce un accidente. accidente se produce. Por ello, los defensores de estas empresas están presionando a la Comisión de Servicios Públicos, que las supervisa, para que defina mejor cuándo se aplica ese seguro y cuándo no. El Departamento de Seguros del Estado también ha expresado su preocupación, pidiendo que se aclaren estas cuestiones antes de que se produzcan más accidentes y otras víctimas queden con perspectivas inciertas.
Fuente: Los Angeles Times, "El regulador californiano advierte de las lagunas de los seguros para viajes compartidos," Marc Lifsher y Salvador Rodríguez, 5 de febrero de 2014.