La mayoría de los hogares en el Condado de Orange tienen una variedad de productos para el hogar que pueden ser peligrosos para las personas. Aunque la mayoría de estos productos nunca dañarán a nadie siempre y cuando se utilicen correctamente, a veces un defecto en el producto puede hacerlos inseguros. Los productos para el hogar también pueden representar riesgos para la salud si el consumidor no comprende los riesgos del peligro potencial, debido a advertencias insuficientes en el producto.
Los productos químicos domésticos comunes son una categoría de productos de consumo que pueden causar daños fácilmente a las personas si no comprenden sus peligros. Estos productos pueden ser especialmente peligrosos en manos de los niños, que pueden no ser capaces de apreciar el peligro.
Ciertos tipos de detergente para la ropa, por ejemplo, pueden irritar los ojos y la piel. Pero lo que es peor, si una persona ingiere detergente para la ropa, puede provocar problemas de salud que van desde náuseas y vómitos hasta convulsiones y coma. Del mismo modo, los productos de limpieza doméstica que contienen amoníaco pueden quemar la piel o provocar erupciones, pero también pueden llegar a ser mortales si se mezclan con otros productos de limpieza que contengan cloro.
Los ambientadores son otro producto común que mucha gente utiliza habitualmente en sus hogares. Pero estos productos pueden causar una serie de problemas, desde irritación de la piel, los ojos y la garganta, hasta problemas de salud más graves como cáncer y daños cerebrales.
Estos son sólo algunos de los productos químicos que se encuentran en muchos hogares y que pueden convertirse en productos inseguros si se utilizan incorrectamente. Las personas que utilizan estos productos químicos y los mantienen en sus hogares tienen la responsabilidad de utilizarlos únicamente para los fines previstos y de seguir todas las instrucciones de seguridad.
Por otra parte, si los productos suponen un peligro por negligencia del diseñador o el fabricante, esas partes pueden ser responsables de las lesiones y daños que causen los productos. Si, por ejemplo, uno de estos productos químicos está envasado de forma que parezca un alimento o un caramelo, un niño podría verse tentado a intentar consumirlos. En esas circunstancias, el diseñador del producto podría tener responsabilidad legal por las lesiones causadas al niño.
Fuente: Clínica Cleveland, "Tabla de productos químicos domésticos: ¿Qué hay en mi casa?," Consultado el 3 de diciembre de 2016.